A la orilla de algún beso, vas a tropezar conmigo sin quererlo, para descubrir que no hay nadie que te llene los recuerdos. Tarde que temprano, sin saber como y cuando, una lagrima te hará extrañar despacio, la ternura de un abrazo, el suspiro de mi nombre entre tus labios. Para olvidarme de ti, tendría que renunciar a tanto amor que recibí, para olvidarme de ti, necesito volver a nacer. Uno de estos días, volverá de nuevo la melancolía para darte la noticia de que no te he olvidado todavía. Sigues dentro de mi corazón, en las frases de cualquier canción, sigues recorriendo todo mi interior. Para olvidarme de ti, necesito volver a nacer
Nada no me debes nada, no te debo nada. Si al final de cuenta la deuda pesada de aguantar lo nuestro ya te la pagué, nada no me debes nada solo debes irte, si lo decidiste fue porque quisiste, no me des mas vueltas, llévate todo y vete de una vez. Quizás después lo pensaras, quizás tal vez descubras la verdad, pero es muy tarde ya, cruza esa puerta y no regreses más.